En comparación con otras regiones del mundo, América Latina y el Caribe cuenta con una importante dotación de recursos hídricos. Tradicionalmente, estos recursos y los servicios públicos asociados (como agua potable, saneamiento) han desempeñado un rol clave en el desarrollo socioeconómico de la región. En muchos de los países de la región, estos sectores están en la base del impulso del bienestar social, del progreso económico, de la industrialización y del mejoramiento del nivel de vida de la población (CEPAL).